«se esfuerçe de biuir sin pecado: y si no pudiere ser tan perfecto, que no pueda desuiar de si el venial: ponga esfuerço para que nunca a Dios plegua que cometa el mortal. E por tanto es de notar que nuestro redemptor y maestro Jhesu, glorioso rey y pontifice, en su passion sacratissima tuuo todos los ornamentos y habitos pontificales. ca tomo el·amito quando delante Cayphas fue tan injuriosamente velado»