«del juyzio final, ha de juzgar los pecados. E por·ende o alma deuota y carissima, rumina y rebuelue, quan grandes y secretos misterios estan encubiertos so la sombra de actos tan scelerados, como fueron perpretados en·la delicada persona de Christo. Di me o deuoto christiano, que quiso significar la vestidura blanca, que con ignorancia y malicia derrisoriamente le hizo vestir Herodes, sino la innocencia de nuestra humanidad que assumio:»