«para que con·ellas ganeys el merescimiento que sin prueuas trahe consigo la fe. No sintamos por·ende, o hermanos carissimos agrauio ninguno, porque nos tengan en menosprecio los malos: ca mucho es mejor (como reza Gregorio) ser menospreciado de·los soberbios e incredulos: que ser alabado de·los que creen: siendo lisonjeros en habito de humildes ypocritas. Deprende, o alma deuota de dessear el menosprecio del mundo, y de oluidar»