«que a ninguna de sus preguntas respondia el benigno y mansueto Jhesu, ni se defendia contra los que tan maliciosamente le procurauan la muerte: estimo le por loco, y con·el todos sus caualleros: y esto porque fuessen yguales en culpa, pues lo hauian sido en·la necedad. O juyzio diuino: o atreuimiento sin rienda y nephario: o pueblo y gente llena de scandalo: aquel a quien el sagrado Bautista pregono»