«la rauia enuegecida de procurar·le la muerte: porque teniendo quiça Herodes respecto alguno a su innocencia, no le librasse, o afloxasse en·la pena. E si alguna alma deuota pidiesse, que tales fueron aquestas acusaciones, las quales llama el sagrado euangelio tan constantissimas? comoquiera que los euangelistas no las declaran: digo con Ludolfo que deuian ser aquellas tres de que le acusaron delante Pilato: agrauando ante el mucho el caso»