«y pregunto·les. Dezi me, que tal acusacion es la que vosotros trahes contra aqueste hombre que me haueys presentado? y aquesta pregunta les fizo: porque siendo el obligado a·la obseruancia de·las leyes romanas y imperiales, nadi podia ser condempnado, si no fuesse primero acusado. Respondieron ellos entonces. Si aqueste no fuesse malfechor, no le huuieramos puesto en tu poder, en orden y habito de criminoso. O soberbios ypocritas»