«mi alma, verdaderamente confessar tu nombre sancto y bendito: pues con·el padre etcetera.§ Hauiendo presentado delante Pilato, los ministros de·los pontifices al piadoso Jesu: en·la sala donde se acostumbrauan de juzgar los criminosos: los judios porque (como arriba diximos) no fuessen contaminados por poder limpiamente comer los panes sençeños de·la pascua, quedaron defuera a·la puerta de·la posada, por ser de hombre gentil y muy ageno»