«a Dios sacrificio con ella: juzgauan el precio de aquella por nephario y sacrilego para el reparo del templo. y empues de hauer celebrado consejo sobre ello: mercaron de·los dineros vn campo de vn ollero, para donde se sepultassen los peregrinos, que no tenian lugar cierto donde se poder sepultar. E por·ende hasta el dia presente se llama aquel campo, Ageldemach: que tanto quiere dezir como campo de sangre.»