«reuelado que assi andauan en·el ayre los demonios entre nosotros, y tan espessos como las moyxcas. La segunda razon es. porque con pacto expresso se concordo del precio con·los judios: y en·el beso ayunto su boca con·la dulcissima del señor. y por·ende conuino que aquellas arterias que hauian formado las palabras de tan insigne traycion, fuessen dignamente punidas. Ni consintia razon que aquella alma spurcissima, se»