«fe y reuerencia eran deuidas: por lo qual inconsideradamente y muy necia, vosotros mesmos vos condemnastes: pues le conoscistes verdaderamente por sus palabras y obras por verdadero hijo de Dios. Por·ende, o deuotos cristianos, apressuremos nosotros el passo, y firmemos en nuestras consciencias el assiento de·la piedra angular y diuina, que es Cristo Jhesu, reprouada por los descreydos iniquos, los quales con·el odio que concibieron contra el eterno»