«en·este passo botar y sacudir de si el sueño y torpeza. y reboluer piadosamente en su piensa, quan desapiadadamente los principes de·los sacerdotes y los escriuanos en toda aquella noche fatigaron con diuersos tormentos la delicada persona de nuestro maestro Jesu. y en·el hilo de la media noche yendo a sus posadas por reposar: entregaron al piadoso Jesu en manos de aquellos nuncios ribaldos sin temor y verguença,»