«y prophetar a·los que le herian: sabiendo que quantoquier fuera su respuesta discreta y humilde: la huuierades vosotros estimado por desuario y locura? Abaste os, o malditos para vuestra damnacion, la muchedumbre de·los oprobios que hizistes al que vino por vos fazer saluos. por·ende no requirays por escarnio y por burla, la respuesta de su boca sanctissima. Y tu piadoso Jesu, dexa de responder a·los blasfemadores: porque»