«defendia como a pecadores de no ver el rostro del altar y del sanctuario. Comoquier que algunas vezes no es inconueniente de velar nuestros rostros, por no ser vistos de·los hombres: y esto para euitar vanagloria, quando hazemos algunas obras sanctas y virtuosas. O en otra manera contraria, por euitar algunos escandalos: y esto quando hazemos algunas cosas feas y dignas de reprehension: y allende de aquesto por conseruar castidad:»