«su rostro. El qual desseando ver el glorioso Dauid dezia. Demuestra nos señor tu rostro, y luego seremos saluos. y Salamon en sus Canticos, demuestra me señor tu rostro, y resuene tu voz en mis oydos, ca por cierto tu voz es muy dulçe: y muy fermoso tu rostro. y todos los otros antigos prophetas llamaron con desseo muy entrañable, diziendo. ven ya señor, e muestra nos tu rostro, tu que»