«rostro venerandissimo, espejo escogido de·los hombres y angeles, permetiste que fuesse cubierto y velado, por injuria y escarnio: alumbra me señor con·el resplandor de tu gracia bendita, porque la memoria de tu ymagen speciosissima, en mi sentimiento no se pueda obfuscar ni tenga poderio el velo de·la culpa y ignorancia, de poner tiniebras en mi coraçon: pues con·el padre etcetera.§ O locura ciega. O ceguedad prophana de·»