«injuriosas dezian contra el blasfemando. y como quiera que el que con obras y palabras injuriosas maltrata y menosprecia a su proximo, se estima que da de bofetadas al redemptor de humana natura: mucho mas propiamente y verdadera je·les da, como dize el glorioso Augustino: el sacerdote indigno que con sus manos sceleradas, suzias, llenas de pecados enormes, contracta el sacrosanto sacramento de·la eucaristia: en perpetua dampnacion de su»