«traher el rostro con que nascieron, tanto que seria impossible creer que los que desuergonçadamente se componen, se recuerden de·lo que por su saluacion y remedio çufrio el redemptor de humana natura en su rostro precioso y bendito. Por ende, o alma deuota christiana, deprende hoy de tu redemptor y maestro, de tollerar con pasciencia, por memoria de su passion sacratissima, si alguna vez recibes de alguna irada mano injuria»