«nunca mi pensamiento reciba cogitaciones de actos feos ni viles contra tu majestad sacratissima: pues con·el padre y con·el Spiritu santo biues etcetera.§ No contentos los iniquos y obstinados judios de hauer tan indignamente condempnado a muerte el señor de todas las vidas: siendo ya hechos templos continuos de Lucifer, llegaron con temeridad muy soberbia juntos cabe el señor: y con atreuimiento pestilente y mortifero escupieron aquel diuino y»