«perecian del pueblo de Israel. O quan lexos va aqueste gualardon de aquel merescer. O quan damnada cosa es, a quien dio la vida, pagar lo con muerte. Nunca mas deuieran hablar bocas que tan desconcertadas y veninosas palabras podieron formar, las quales antes de agora exercitadas en continuo maldezir y blasfemias, por maldito costumbre no deslenauan sino en razones mortiferas y pozoƱosas. porque como reza Crisostomo. Diabolica cama es deleytar»