«tus ojos nunca sea hallada en mi culpa digna de muerte eternal: pues con·el padre y con·el Spiritu sancto biues y reynas para siempre y sin fin.§ Empues de hauer implicado el maldito pontifice, su furiosa determinacion contra el glorioso Jesu: pidiendo como por vna auctoridad de su dicho, el parescer de todo el consejo. todos concordes y vnanimes respondieron, siguiendo y fauoresciendo su damnado desseo y dixieron. Cierto»