«contra el mas testigos. Ahe vosotros mesmos ahora de su mesma boca le oystes dezir la blasfemia. Dezi me ahora que os parece? O peruersidad engañosa. O principe miserable y maldito. Nunca Christo de su boca dixo blasfemia, sino verdad: mas tu quitando a Dios lo que es propio de Dios, blasfemaste: y con tus veninosas palabras buscas de matar a tu dios: al qual houiste verguença de interrogar. O peruertido»