«crimen, rasgar sus vestidos. Onde los gloriosos apostoles, siguiendo aquel enuejescido costumbre, como leemos en·los Actos de los apostoles quando se vieron honrrar con culto diuino, rasgaron sus vestidos. Aqueste tan enorme pecado imposaua el scelerado y sacrilego pontifice al glorioso Jesu, diziendo. Blasfemado ha. queriendo dezir: pues veys que aqueste siendo puro hombre y muy pobre: se atribueçe lo que es propio de Dios: ya no es necessario buscar contra el mas»