«calumnia: y que para emendar su iniquidad hauia de ser inutil y sin fruto alguno de correccion. Lo quarto por nos enseñar su gran pasciencia, dando nos con tan mansueto silencio exemplo para menospreciar las calumpnias de·los acusadores iniquos: y para humilmente merescer y callar, antes que contendiendo sin vtilidad derramar por el viento palabras sin fruto. Quanto mas el redemptor de humana natura callaua, tanto mas el furioso pontifice»