«pecassen mas grauemente, si se endureciesse en·ellos mas su malicia. Terceramente porque demostrasse su sabiduria: ca siendo dios, sabia que qualquier cosa que les respondiesse, con falsas interpretaciones je·la hauian de conuertir en calumnia: y que para emendar su iniquidad hauia de ser inutil y sin fruto alguno de correccion. Lo quarto por nos enseñar su gran pasciencia, dando nos con tan mansueto silencio exemplo para menospreciar las calumpnias»