«a·las que hauia dicho nuestro saluador y maestro Jesu: ca el no dixo, aqueste templo fecho de mano, como ellos testiguaron, mas tan solamente dixo, aqueste templo. La tercera por la intencion de·los testigos, los quales no pronunciaron ni refirieron las palabras de su testimonio, en aquel sentimiento que por el glorioso Jesu fueron dichas, ante añadiendo y mudando algunas d·ellas, trabajaron de calumniar muy falsamente su deposicion.»