«testigo de·las esmeradas consciencias: pues con·el padre y con·el Spiritu sancto biues y reynas para siempre jamas, y sin fin.§ Estando nuestro redemptor y maestro Jesu delante Cayphas: los principes de·los sacerdotes y todo el consejo, no podiendo hallar contra el algun verdadero testigo, por proueer a su confusion y verguença: con prometimientos y subornaciones procurauan de hauer falsos testigos, y no los fallauan: ca tanta era»