«fatigado la tan delicada persona de nuestro redemptor y maestro, con infinitos denuestos y injuriosas preguntas, muy de mañana le mando leuar a·la posada de Cayphas: a quien principalmente en aquel año pertenecia la examinacion de·los criminosos: donde estauan ya con el congregados los principes de·los sacerdotes y los doctores de·la ley, y los ancianos del pueblo: en cuyo poder estaua el juyzio ordinario: porque se cumpliesse»