«ca tu lengua lo manifiesta de cierto. Entonces començo de maldezir·se y jurar que jamas hauia conoscido tal hombre. O Pedro quan mal te recuerdas de·lo que le dixiste al tiempo de·la transfiguracion en·el monte Tabor, quando por amor entrañable dezias. O señor quan buena cosa es que estemos aqui: fagamos si te plaze tres tabernaculos. Como ahora en·la sala le niegas: si tanto desseaste morar»