«vez nego con juramento que nunca hauia conoscido tal hombre. A poco rato torno a entrar Pedro, y los que estauan ende con·el, le dixieron: verdaderamente tu de aquellos eres ca tu lengua lo manifiesta de cierto. Entonces començo de maldezir·se y jurar que jamas hauia conoscido tal hombre. O Pedro quan mal te recuerdas de·lo que le dixiste al tiempo de·la transfiguracion en·el monte Tabor,»