«retraher y comprimir nuestras quixadas, beços, y bocas: porque ninguna cosa hablen contra el diuino loor: ni se recuerden para vengança de sus propias injurias. Boluiendo a nuestro redemptor y maestro, el qual estaua muy afligido y atado delante de Annas, dando le los scelerados ministros infinitas heridas y golpes: diziendo·le. Prophetiza nos tu que dizes ser Christo: quien es el que ahora te dio. y haziendo le otros denuestos»