«con irada mano vengar su injuria. ca las bofetadas solamente se acostumbran de dar por venganza de injuriosas palabras. Mas el piadoso seƱor, lleno de mansedumbre y clemencia, con muy plazentero rostro, reprehendiendo blandamente y caritatiua la soberbia y iniquidad de sieruo tan malicioso, le respondio. Amigo si hable mal, y te parece dixe algo que no fuesse verdad: testigo deuias dar de mi falsedad: mas si hable bien, y tienes»