«poder le acusar y matar. El glorioso Jesu conosciendo sus pensamientos maluados, quanto a·lo que le pregunto de sus discipulos, callo. ca no se podia blassonar alabança ninguna de·los seruidores que en·el peligro de muerte desmampararon a su señor: por nos dar enxemplo de no manifestar el vicio, ni el pecado de nuestros amigos, mas respondio a·la pregunta de·la falsa doctrina: probando ser muy ventajada de»