«ojos de tu clemencia infinita, para que nunca con palabras ni obras te pueda negar: otorgando me gracia para dignamente poder llorar mis pecados: pues con·el padre etcetera.§ Empues de hauer entrado Pedro, por interuencion de Juan en·la casa de Annas: como estuuiessen ya congregados en·ella los phariseos y sacerdotes con el concierto de·la presion de Jesu: por ver si podrian hallar en·el alguna justa razon,»