«y auaricia: tu juyzio lo muestra. O piadoso señor, si sin pena lo osasse dezir, quantos gouiernan hoy prouincias: no digo ciudades y villas, mas por la pecunia que dieron, que por las virtudes que obraron? O quantos posseen dignidades y prelaciones, no por lo que sudaron en·los estudios: mas por lo que supieron allegar en·las bolsas? y sin temor del diuino juyzio, ya no se examina la virtud»