«sant Juan, mancebo desnudo, solamente puesta encima la carne vna saya de lino? Y que tal pudo quedar quando aquella por escapar, quedo en manos de sus enemigos? O pobreza verdadera amiga de Dios. O simplicidad sancta, con la qual Dios es seruido. quien hoy se ternia por priuado del rey si no lleuasse los jubones chapados, los sayos broslados, los capuzes de seda, las cadenas de oro, llenas de perlas»