«que no consientas alexar de ti el albedrio de mi voluntad, para obrar ni dessear cosa ninguna contra ti, ni sin ti: pues con el padre y con·el Spiritu sancto biues y reynas para siempre jamas, y sin fin.§ Siendo ya preso y atado el redemptor de humana natura, como reza el sagrado euangelio: todos sus discipulos y amados suyos le desmampararon y huyeron: porque se cumpliessen las palabras que»