«que no lo haya fecho, por ablandescer la dureza de tu memoria. E por·ende el pensamiento que hasta hoy ha sido ingrato y enfriado en·el fuego del amor tan excessiuo: escaliente ya y arda, y llame con Jeremias. Recordar me señor de·la memoria de mis pecados, y entristecer se a mi alma.§ Capitulo .xxvij. del articulo septimo de·la sagrada passion: que se reza en·la hora de»