«vermeja, que aquella mala mujer Raab tenia atada a·la ventana de su posada, en señal de saluacion de todos quantos en·ella estouiessen. cuya historia leemos en Josue. ca la alma nuestra mala y adulterina, por el origen envejecido del pecado de nuestro padre Adam: entendida por Raab que era mala mujer: regenerada despues por la fe del sagrado baptismo: si tuuiere atada dentro de si la señal de·la»