«mi casa, escogido y muy conocido, y en compañia mia, y comigo comias los dulces manjares, y muy concordes andauamos en·el templo del señor: venga sobre ti la muerte, y desciende viuo al infierno. Segundamente fue ofendido de personas despectas y viles: como fueron aquellos nuncios y sieruos de·los pontifices y sacerdotes, los quales por todo el discurso de su sagrada passion le fizieron infinitos denuestos, escupiendo y hiriendo»