«piedad. Marauilla fue que no descendieron los angeles irados del cielo, para vedar tan pozoñoso ayuntamiento de boca tan hedionda como la de Judas. Marauilla fue que pudo çufrir la tierra las pisadas de tan sceleratissimos pies: y que rendiendo la honra deuida a su creador, no le trago biuo: y lo assento a·la diestra de Lucifer. Marauilla fue que los elementos no descoyuntaron la proporcion de tan maldita y»