«en·el traher·le. El buen Jhesu a quien no se encubre secreto ninguno, salio les al encuentro y llegando luego Judas a el: saludo·le diziendo. Maestro Dios te salue. Y juntando con·el: beso·le en·la boca. Entonces el piadoso señor, conociendo su diabolico pensamiento, le dixo. Amigo a que veniste? Di me, y con beso ordenaste de entregar el fijo de·la virgen? Para agora mientes christiano»