«no fuesse assi realmente de fecho como la scriuieron ca si assi fuesse, toda la sancta passion se pudiera calumniar por semejantes razones prouerbiales y similitudinarias: lo que Dios nunca mande. E por ende muy catholicamente es de creer, que aquestas gotas de sudor fueron de verdadera sangre y natural de·la carne purissima de nuestro maestro Jhesu. Verdad es que no emano naturalmente: porque contra natura es sudar sangre como»