«aquestas palabras fueron dichas por el euangelista prouerbialmente, e por vna manera de comparacion: como acostumbramos dezir de alguno que vehementissimamente suda, que suda gotas de sangre: y del que en estremo y con gran vehemencia llora, dezimos que llora gotas de sangre: que assi el queriendo dar a entender que nuestro maestro Jesu en·la agonia hauia sudado de muy gruessas gotas de congoxoso sudor: hauia tomado quasi por vna»