«alabança en nuestro viuir, no es sin culpa, si somos juzgados sin piedad: meritamente y condigna somos puestos en agonia. La tercera cosa que se deue notar es, que fue fecho su sudor assi como gotas de sangre que caya en·la tierra. E en aqueste passo se podria bien preguntar, si aquesta sangre fue real y verdadera: porque como Beda scriue, que sudar sangre es contra natura. y quantoquier hayan»