«Jeronimo: contristaua se el señor, no por el temor del padeçer que señoreasse su animo. ca el no vino en·el mundo sino por padeçer: mas porque muriendo por nuestros pecados, diesse con su muerte fin a todas nuestras tristezas, las quales començaron en·el: no siempre, mas fasta el tiempo que quiso morir. E si se pregunta qual fue la causa por que le plugo assi contristar·se? puede se»