«cierta cosa y natural al hombre, hauer temor de·la muerte. y el temor, segun Damaceno, en tal caso es natural, no queriendo apartar·se el alma del cuerpo, por respecto de aquella tan natural familiaridad que nuestro dios y señor les impuso en·el principio de su creacion. y verdaderamente de aquesta natural tristura se contristo en aqueste passo nuestro redemptor y maestro. Mas por quanto diximos que huuo temor»