«y gemir, con·la qual dando nuestro redemptor y maestro fin a su vida: dio milagroso principio a·la nuestra.§ E començaremos aquesta sancta y sagrada passion de aquel lugar donde la començo el bienauenturado prothonotario sant Juan, teciendo e bordando en·la historia y estillo, lo que otros euangelistas d·ella escriuieron. No porque sea nuestra intencion detener nos en todas las particulas y puntos de·la historia de·la»