«lo que de ti estaua scripto, por·que no pones barbada a nuestros desordenes? por·que no refrenas nuestra soberbia? si el libre aluedrio nos desatina si·no conoscemos tus grandes misterios: pon nos la rienda señor de tu gracia: pon el recuerdo que somos mortales: porque nos gozemos de ser con ti pobres. Si contemplamos ahun mas adelante, al ochauo dia continuando su apassionado biuir: plugo a su majestad sacratissima»