«quan pobre quiso nascer nuestro dios y señor, que no tuuo en todo el mundo casa propia donde nasciesse. O misericordioso Jehsu y quan descuydadamente dixe que no tuuiste casa, pues mucho mas es de doler y marauillar si pensamos, que allende que no la tuuieras propia, ni ahun la tuuiste alquilada: y lo que sin lagrimas pensar no se puede, a malaves alcançaste vn sobrado, donde tu madre bendita sin»