«cosas que oystes vos dixe: porque quando vinieren las tribulaciones firmeys en mi vuestra paz, teniendo por cosa muy cierta, que quien a Dios no ama de todo su coraçon y su alma, y al proximo como a si mesmo: nunca sabra ni podra pacificamente çufrir los trabajos, ni merescer por paciencia el reyno del cielo. Aquesta es la paz por la qual somos christianos. y por la qual veneramos y»